Sé que ha pasado mucho tiempo desde
que los españoles decidieron a sus elegidos representantes en
diferentes rangos, pero cuanto más tarde
más difícil se hará.
Parece como de un ángel burlón nos
hubiese tocado con su dedo maligno y su sonrisa pícara y, hubiese
hecho de ambas una mecha sucesoria de la estupidez y la ambición.
Las primeras que surgieron en Andalucía
fueron desconcertantes y en cuanto a las últimas fueron
incesantemente alarmantes. El ingenio de la desfachatez se humedece
en el llano de la política hallando sendos pactos entre varios
partidos y bañando los ludos de la democracia en manos de una locura
verdaderamente sospechosa, dudosa de cambios y mejoras que susodichos
resultados pueden ser incesantemente peores de los que una persona se
espera.
Antes de que los ludopatas pusieran
sobre la mesa sus ansias de querer ser los ganadores de la mesa de
juego, los ganadores eran otros partidarios de unas ideas
conservadoras y liberales que para una parte de la población, la
minoría, resultaba ser una medidas realmente beneficiosas en todos
los aspectos, pero para otros que somos la gran mayoría eran
incesantemente desastrosas, era el tiempo de comer potajes toda la
semana, pero tan sólo una mitad o una cuarta parte de la población
resultó no ir a votar y pasar de largo.
El auge de las nuevas leyes laborales
han provocado que muchos se aguanten con lo que tienen, que la clase
capitalista acapare más poder y que el resto de la población que
queremos verdaderamente hacer el cambio de medidas resulten ser
cambiados por otros. Las medidas de sanidad, las medidas de educación
han tenido poco cariño, pero sin embargo para muchos les vienen
realmente beneficiosas. Una vez más, los conservadores ganaron con
minoría las elecciones, en algunos territorios, y las peleas de la
izquierda que sencillamente tan solo con el afán de querer gobernar
han perdido su verdadera política.
Aún recuerdo cuando se hicieron
elecciones dentro del partido del PSOE, cuando Pedro Sánchez decía
que pactaría con el PP y que haría reformas laborales para mejorar
la economía del país, pero un susodicho llamado Madina decía ser
un republicano junto con un Tapias que si ganaba daría la vuelta de
tuerca al partido, aun todavía después de haber ganado el Sr.
Sánchez en el PSOE es una dura patada que haya ganado como
presidente. El partido socialista no pudo haber caído más bajo
haciendo pactos con uno y con otros, pero su política socialista
deja bastante que desear.
En otras comunidad ha ganado el Sr.
Iglesias y con mayoría absoluta como en Cádiz, en el que la Sra.
Teófila tuvo que decir adiós a su cargo. En muchas comunidades ha
salido beneficiado, pero en otras ha tenido que pactar con otros
partidos.
Durante su política tanto en las
generales, autonómicas como en las municipales sus políticas han
sido desastrosas, además de ser partícipes de varios cursos
gratuitos y testigos de enchufismos tanto en lo público como en lo
privado.
Sin ánimo de ofender, el Sr. Rajoy es
partícipe de una grotesca política monárquica amiga de una clase
capitalista de las cuales recibe generosos sobres de comida rápida
tanto declarados y no declarados y, haciendo partícipe a los
ciudadanos de los errores del propio gobierno. No dejemos atrás que
a la política conservadora odia que la gente sepa y opine, pero
también le gusta mantener a la gente contenta. Los recortes de
educación fueron sumamente respaldantes, pero seguidamente vinieron
a ser una buena excusa para ocultar las faltas de genero económico
salidas del país y en el que el Sr. Barcenas y buena panda de
políticos conservadores decidieron ser portadores de ese dinero al
extranjero, incluyendo Juan Carlos, Urdangarin, Cristina... todos
ellos amantes de un dinero que fue precisamente trasladado de la
manera más discreta a un banco suizo. Sin lugar a dudas la cara que
tienen que poner los suizos cuando ven que las grandes fortunas
españolas tanto de la clase política como de la alta aristocracia
se encuentran tan solo en sus tierras.
Una vez que se mostraron los resultados
de las elecciones locales la política de los pactos con varios
partidos me parecen sencillamente atornillantes. Los ludopatas del
juego se empiezan a pelear y hacer acuerdos con unos partidos y con
otros. No me he olvidado de criticar a IU y a Ciudadanos que en otra
publicación criticaré.
Siento decir que la política
socialista son sencillamente los restos de un marxismo abandonado y
de un juego que nos llevará a la ruina, pero también hay que decir
que después de habernos enterado de los ERE de Andalucía, en el que
PSOE fue protagonista de una corrupción por parte de Griñán y
Chaves.
En un programa de la primera,
concretamente en el nuevo programa de tertulia política “Así de
claro”el Sr. Ignacio Aguado, del partido de ciudadanos, dijo que la
política de los pactos no llegaría a que ningún partido pusiera en
marcha su programa electoral y, todo esto vino porque se estaba
tratando el tema de los pactos como en la ciudad de Santander en el
que Iñigo de la Serna teme su despedida del poder, además la
negativa de los apoyos de otros partidos ya se cierne sobre el PP.
Concretamente decían en el programa que cinco partidos eran los que
querían hacer un acuerdo para quitar del poder al PP, y entre los
partidos que estaban involucrados era el partido del Sr. Iglesias que
era partidaria de hacer pactos con PSOE, PRC e IU...
La derecha no es una de mis mayores
pasiones por su política agresiva con la cual se cierne con sus
ciudadanos, sino lo que realmente me preocupa es que la política de
los pactos nos lleve realmente a la quiebra de una democracia que en
los años 80 nos llevó más de un disgusto.
Lo que sí me gustaría es que ya que
tenemos el derecho de votar, que fuésemos porque aquellas personas
que se abstienen a cumplir su derecho al voto son contemplados
democráticamente como personas que sienten simpatizantes del
gobierno que se cierne sobre la ciudad, la comunidad o el país. Este
año se puso en vigor una ley en el que los votos en blanco se
consideraban simpatizantes del gobierno actual.
Un 50% o más de la población no fue
a votar y solo porque no creía en ninguno. Sencillamente esta
actitud me parece de lo más lamentable, aún más que la política
de los pactos y aún peor que después de habernos enterado de la
política corrupta del PSOE, en el que se consideraba ganadora de las nuevas
elecciones en Andalucía y además la que más representantes ha
obtenido en las locales como por ejemplo en la ciudad de Jerez, ha
obtenido dos concejales más que en las anteriores y, después de
enterarme de esto me resulta sencillamente lamentable por no decir que
prefiero reír por no llorar. Aún recuerdo que aquellas personas
simpatizantes de la políticas del SOE me transmiten desgraciadamente
partidarios de una política de tomadura de pelo e ignorantes, además
de ser partícipes de una política bajo los aportes de una asquerosa
limosna exageradamente inapelable.
Sí sencillamente queremos cargarnos a
las viejas políticas tanto de uno como de otro deberíamos de darle
la oportunidad a las nuevas políticas o nuevos partidos. Muchos no
tienen los suficientes votos, pero son partícipes de tener buenas
ideas y regenerar la economía. Tan solo sinos paramos a mirar los
programas de cada uno podremos encontrar nuestra elección.
Aunque lo que más preocupa es que la
democracia esté en crisis. No solo la crisis nos afecta a la
población sino también la democracia. Lo que sí espero que la
crisis de la democracia no nos lleve a un conflicto que a principios
de los 30 en Europa nos llevó a una situación comprometedora por
culpa de una democracia en crisis.
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